El eurodiputado se mostró muy crítico durante el debate sobre Burundi, diciendo que “la Unión Europea ha dado 432 millones de euros en Burundi para que mejore su gobernanza y su sociedad civil, cuando este estado está en el lugar 142 -de un total de 180- en libertad de prensa, según informa Reporteros Sin Fronteras, y no hay elecciones libres sin prensa libre. En consecuencia, lo que pasa con el señor Rugurika es absolutamente intolerable y contradictorio con la ayuda que la Unión Europea le da a la República de Burundi. Por tanto, más allá de las respuestas metafísicas, filosóficas, vacías e inútiles, lo que se plantea en el punto 12 es fundamental: o adecua Burundi a las normas básicas de comportamiento en elecciones libres –entre ellas, la libertad del periodista, el señor Rugurika– o se harán consultas respecto al artículo 96 del Acuerdo de Cotonú para suspender Burundi”.//